De lobos, corderos y noches sin dormir

A vueltas con la crisis financiera, con Egipto al borde de una Guerra de religiones, con Grecia a punto del colapso, el EURO herido de muerte, el PP eufórico por haber ganado unas elecciones no celebradas, el PSOE durmiendo en el pesimismo de la derrota y yo...y yo sin ganas de escribir.

Ando dubitativo entre enfurecerme por la aplastante victoria que la izquierda vamos a poner en bandeja al PP o resignarme con la idea de que los cambios de ciclo son beneficiosos y votar a un partido minoritario.

Creo sinceramente, debido a la falsa izquierda socialista de este país, que es bueno cada cierto tiempo un cambio de color político en el gobierno central, pero realmente es conveniente en estos momentos?

En época de bonanza el color político no se nota en demasía. Los gobiernos de derechas se dedican a colocar amigos y mangonear en las arcas públicas, pero al menos no privatizan o eliminan, en los casos más extremos como el que vivimos, los servicios públicos. Y los gobiernos de izquierdas mejoran mínimamente los servicios públicos e invierten en obras públicas mejorando los números del INEM, para ocultar que también ellos colocan a amigos y saquean las arcas.

Sin embargo, por muy mal que lo haya hecho el socialismo en estos 3 años, cosa que no niego ni negaré jamás pues he sido muy critico con ello, no consigo convencerme a mi mismo de que con el PP no iremos a peor.

Mucho me temo que comunidades autónomas y gobierno central tomarán a partir del 20N la misma dirección...la del recorte dramático del estado del medioestar. Y mis sospechas están basadas en lo acontecido en Cataluña. Allí CiU ha empezado los recortes salvajes y esto debido a que no se juegan nada en las generales y en cambio el PP si. Y ya se sabe que aunque en las encuestas arrollen al PSOE, conviene no levantar la liebre demasiado no vaya a ser que se lleven un susto que nadie desea, verdad señor Rajoy?

Me da mucho miedo el cambio en estos momentos, lo digo con franqueza. Me siento como un púgil que, machacado por los golpes de la crisis, presencia el cambio en pleno combate de su rival, pasando de peso medio a un contrincante de super pesados.

La llegada del PP al gobierno central y más aun controlando absolutamente todas las Comunidades Autónomas excepto Cataluña es poner al lobo a cuidar del rebaño. De hecho, las medidas que se han tomado en Castilla-la Mancha o Madrid son una declaración de intenciones, pero van a ser una risa con las que se aprobarán en el congreso a partir de los próximos presupuestos generales del estado y gracias en buena parte a la nefasta mayoría absoluta que mil veces hemos criticado en este blog.

En temas de recortes y destrucción de lo público, el PSOE está lleno de novatos, de gente sin práctica. Cuando Montoro tome el control económico del estado lo notaremos, pues ya nos demostró en época de Aznar que privatizar es su segundo apellido y recortando es su primero.

Esta no es una carta abierta pidiendoos el voto al PSOE, nada más lejos de mi intención. Es simplemente una reflexión, una duda que llevo dando vueltas desde hace meses en mi azotea y que hoy la comparto con vosotros para ver que pensáis.

Soy el primero que estoy en un mar de dudas debido al catastrófico trabajo conservador y ridículo del gobierno socialista, pero sigo debatiéndome entre hacer caso a mi profunda creencia de que es bueno el cambio o al refrán de “más vale malo conocido que nefasto por conocer”.