Del escueto comunicado que Mariano Rajoy dio en La moncloa para nombrar a los ministros que le acompañarán en esta nueva andadura, quiero resaltar un dato y dos sorpresas que a
mi parecer saltaron a la palestra por estar y por no estar.
El dato es que Soraya Sáenz de Santa María, después de su
apoyo sin fisuras a Rajoy, ha sido correspondida por el mismo con los cargos de
vicepresidenta, ministra de la presidencia y portavoz del gobierno.
Desde luego, Rajoy no ha escatimado en puestos para
gratificar a Soraya, aunque cabe destacar que sus puestos son de dar la cara y
no de partirse la cara (entiéndase la metáfora), como lo puede ser el de
hacienda y administraciones públicas, donde Montoro tiene un marrón muy, muy
gordo.
Creo que a nadie sorprende que Esperanza Aguirre no haya estado en las quinielas ministeriales pues ha sido el azote de Rajoy desde que Aznar desapareció de la primera plana del PP, aunque dirige desde la sombra. Sin embargo, hoy hay una persona que estará muy mosqueada por haber sido ninguneada después de todo lo que ha hecho por Rajoy en estos últimos años, incluso metiéndose en jardines diciendo barbaridades en defensa de su líder.
Creo que a nadie sorprende que Esperanza Aguirre no haya estado en las quinielas ministeriales pues ha sido el azote de Rajoy desde que Aznar desapareció de la primera plana del PP, aunque dirige desde la sombra. Sin embargo, hoy hay una persona que estará muy mosqueada por haber sido ninguneada después de todo lo que ha hecho por Rajoy en estos últimos años, incluso metiéndose en jardines diciendo barbaridades en defensa de su líder.
Esa persona, vecino de valencia que a estas horas estará
maldiciendo el día que apostó por defender a Rajoy contra los que, hace poco más
de 3 años, tachaban al ahora presidente de flojo y blandengue después de haber perdido las elecciones de 2008 ante Zapatero.
Después de todo lo que hizo por Rajoy en estas últimas
elecciones, estará llorando en casa como una magdalena. Él que se veía como
ministro de fomento, de educación o portavoz, tiene que ver como Soraya acapara
3 cargos mientras él se tiene que quedar en casa chupándose el dedo. Desde luego era uno de los futuribles que mucha gente esperábamos
que ocupara cargo y sin embargo, Esteban González Pons es la sorpresa por no
estar.
Y luego está la sorpresa por estar. Y es que a tampoco se le
escapa a nadie que después de haber estado de dirigente en Lehman Brothers
hasta su quiebra en 2008 y decir en Junio de ese mismo año que la reestructuración de la
matriz por sus errores con los productos basura no tendría repercusión aquí, pocos
esperábamos que se sentará en el ministerio de economía.
Como premio a su anterior trabajo con resultados desastrosos,
Luis de Guindos ha sido premiado con el ministerio más delicado de un gobierno,
máxime cuando hablamos de tiempos de crisis, donde tendrá que demostrar su valía
como economista; claro que si lo demuestra igual que lo hizo en la matriz
estadounidense estamos apañados.
Hasta aquí las sorpresa, pero antes de acabar no quiero dejar pasar la ocasión
para señalar lo que muchas veces se hace y no me parece bien. Aquello de
nombrar como ministros a presidentes autonómicos o alcaldes que están en plena
legislatura no lo apruebo.
En las comunidades y ayuntamientos en los que gobernaban,
los Chaves, Soria o Gallardón fueron elegidos por sus conciudadanos como sus
representantes y dejar sus cargos para irse a ministerios es un desprecio enorme para con sus votantes; claro que tampoco me extraña pues ellos sólo buscan
ostentar los cargos de ministro para asegurarse unas pensiones y un retiro dorado.
Ya veremos como evoluciona este gobierno pero desde luego,
algunas de las elecciones del nuevo presidente no me dan muy buena espina. Entre
miembros del Opus Dei como el ministro del interior y recortadores-privatizadores
natos y veteranos como Cristóbal Montoro, mucho me temo que el giro ultraderechista
del nuevo gobierno de España va a hacer parecer comunista a Zapatero.
Sin duda #empiezaelcambio !!
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