Nunca entenderé a la gente tan avariciosa que teniendo
mucho, aun quieren más. Me refiero a Iñaki Urdangarín, un nuevo ejemplo de
avaricia insultante, mas si cabe en la época que vivimos en la que más de 40.000
personas al día mueren de hambre.
Qué más quiere una persona como él? Es parte de la familia
real, que no es que sea yerno de un empresario o peor aún...un albañíl (dada la situación de la construcción a día de hoy en España). Es yerno del rey de España al
cual, cada año le regalamos cerca de 8.5 millones por el único mérito de tener sangre azul y de cuyo
botín estoy seguro que saca tajada.
Iñaki Urdangarín, jugador profesional de balonmano y al
parecer con un haber estudiantil escaso, ha conseguido por su cara bonita
entrar en la familia real española, lo que implica no sólo que no va a pasar
hambre en su puñetera vida, sino que va a vivir como un rey (nunca mejor dicho)
y sin embargo, parece ser que el señorito no tenía bastante. Es un ejemplo de
su poca cabeza y del egoísmo capitalista del que venimos hablando en el blog
durante hace ya un buen tiempo en el que “lo poco es bastante, pero lo
mucho es insuficiente”. Luego me acusan de ensañarme con la monarquía y para evitar
eso, seré breve.
La monarquía no tiene lógica en un país desarrollado y no soportaría una prueba de laboratorio democrático, tal y
como afirmaba en un artículo Carlos Carnicero, porque no se sustenta por ningún
lado y paso a enumerar sus carencias:
- Empezamos porque es una herencia de un régimen fascista para, en su origen, prolongar la dictadura, pero el monarca cedió ante la presión pública.
- Es una institución arcaica y que está erradicada en los países más vanguardistas y avanzados como Francia, EEUU, Alemania o Islandia.
- La representatividad no es escusa pues para representarnos ya tenemos al presidente del gobierno de turno, que para eso le pagamos aunque no sea de nuestro gusto.
- Y desde luego el rey o el príncipe, no creo que tengan mayor experiencia militar que cualquiera de los Generales de campo que tenga nuestro ejército.
- Además de eso, la familia monárquica acepta de buen grado los derechos monárquicos pero no ven justo acatar deberes de una familia real que se precie, como lo es que sus bodas sean por compromiso o no tener trabajos que no seá la representatividad de la nación y Juan Carlos los tiene.
En definitiva y bajo mi punto de vista, con la monarquía
vigente los españoles aceptamos tirar 9 millones de euros anuales a la basura y
creo que no estamos para tirar. Sólo pensemos cuantos colegios públicos,
viviendas de VPO o centros sanitarios se podrían financiar con el presupuesto
de la casa real.
Es de derecho devolverles a los españoles el régimen político que eligieron y disfrutaban antes del golpe militar de Francisco Franco. Es por
ello por lo que veo necesario un referéndum sobre la conveniencia o no de mantener la monarquía. Y que
no nos vengan ahora con la milonga de que una reforma constitucional es un
jaleo, pues la han hecho en 15 días y estando de vacaciones, así que muy difícil
no será!
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