De Mohamed, Portugal y Respeto

Ayer a la selección de fútbol le dieron un serio correctivo en Portugal. La flamante campeona del mundo, que ostenta el número uno en la clasificación de selecciones de la FIFA, va regalando prestigio y buenas caras allá por donde juega un amistoso. Los argentinos ya se rieron de nosotros tras el 4-1 y ahora Portugal ha dejado 4 balones en la red de casillas que ha recibido más goles en un partido amistoso, que con el Madrid en lo que va de temporada.


Al igual que la selección, el prestigio conseguido por el gobierno socialista en los 4 primeros años, lo están tirando al sumidero con las elecciones de ruta en estos últimos 2 años.

Y del mismo modo que la defensa de la selección nacional hace aguas, en el gobierno, la defensa de la marca España en el exterior está debilitada debido a que la jefatura nacional no es capaz de defender los intereses y la imagen ante los ataques exteriores como en el caso del Sahara occidental.

Tenemos que volver a la solidez defensiva. No quiero decir con esto que nos liemos a bombazos con los marroquíes o a patadas con los portugueses, pues evidentemente esa no es la solución. Me refiero a que hay que tener templanza diplomática ante ciertas actitudes pero hasta cierto punto; si además esas actitudes implican un riesgo para seres humanos, tendríamos que dar un paso al frente y dejar claro nuestra oposición ante tales actos.

Y tal y como Xavi tiene que volver a tomar la barita de mando de la selección y dirigir de forma magistral (como lo sabe hacer y lo hace en el Barcelona), en el gobierno deben volver a tomar la dirección y la toma de decisiones los que llevaron con tanto tino las decisiones los 4 años anteriores.

En la situación que se encuentra el estado español ante el Rey Mohamed VI, o actúa firmemente o corremos el riesgo de perder el prestigio y el respeto ante el pueblo marroquí y muchos países más.

Se está dilatando la situación con el tema y contra más tardemos en ponernos firmes, más credibilidad perdemos ante los demás. La actuación debe ser inmediata.

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