Comienza una campaña de la FAO para que la miseria
absoluta en la que viven millones de africanos no se olvide a pesar de que los
medios de comunicación tratan de no mostrárnoslo y nosotros hagamos poco por
recordarlo.
Tenemos que dar apoyo a iniciativas como esta y si podemos
contribuir de forma económica o con parte de nuestras horas libres es muy de
agradecer, porque realmente allí lo necesitan.
No debemos olvidar que los verdaderos culpables de la
hambruna que asola África son los especuladores financieros que matan a
centenares de miles de personas especulando con el precio de los alimentos más
básicos, para engordar así su cartera donde no caben más billetes y alcanzando
unas cifras que hace imposible que los más pobres puedan comprar siquiera arroz
para comer.
Esa especulación tiene que ser controlada y erradicada en la
medida de lo posible. Para ello, debemos de crear urgentemente el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) con el que conseguir dos objetivos fundamentales:
- Controlar y poner límites a la avaricia sin límites de los especuladores que asesinan a miles de personas con sus decisiones.
- Que la especulación de su frutos a los estados y que estos, puedan reinvertir el dinero recaudado con este impuesto en defender la pobreza, la hambruna, la opacidad financiera y la evasión de impuestos.
La llamada “Tasa Tobin” el pasado 12 de Julio fue apoyada por el congreso a través de una moción del grupo RC-IU-ICV. Es esa moción, se
insta al gobierno que defendiera dicha tasa y que luche realmente contra el
fraude fiscal.
Debemos frenar las desigualdades y juntos estoy seguro que
podemos; simplemente, debemos hacer el esfuerzo de movernos del sofá y dejar de
llorar las penas del mundo desde casa.
La teoría medieval donde “los pobres son cada vez más pobres
y los ricos cada vez más ricos” se está instaurando nuevamente en la sociedad
globalizada. Los pudientes están cada vez más exonerados de pagar impuestos y
están aumentando por contra los impuestos indirectos que gravan al consumo
que afecta a todas las compras (da igual que sea un coche de alta gama como un
paquete de arroz para comer) y que provoca el aumento del fraude fiscal.
Para frenar las desigualdades que mata a más de 40.000
personas al día, debemos de gravar a las personas con más patrimonio y luchar
realmente contra el fraude fiscal que impide que el estado recaude 80.000 millones al año.
El cambio que exigimos no puede quedarse en la reforma de la
ley electoral (como intentan hacer ver los medios de comunicación), el mundo
nos pide a gritos un S.O.S.; cambio global, como el que se está produciendo
económicamente. Los bosques están muriendo a manos de los especuladores urbanísticos,
los africanos mueren asesinados por los mercados de valores, nuestros sueldos
no suben mientras el nivel de vida cada vez exige más dinero...
Necesitamos un cambio global que se realiza con cambios a
pequeña escala y creo sinceramente que la lucha contra la miseria que se vive
en África es un buen comienzo y el más urgente.
Poca vergüenza tienen los gobiernos europeos que ven sin estremecerse cómola hambruna se va dejando en el camino millones de muertos que no debería morir.
ResponderEliminarSaludos